jueves, septiembre 16

Raúl Demesio: Memorias sobre Arévalo

Demesio, Raúl. "Memorias sobre Arévalo", en Memorias y tratados. México: Nulísimos/Comunidad Literaria Urbana y Barrial "Carlos Marx", 2009.

Recibí su llamada y tomé el primer camión hacia Puente de Doria. El camino a Tulancingo nunca ha sido más que un apraje seco lleno de polvo y muerte. La pura mierda.

La neta, yo ya estaba hasta la madre de Wolfgang. Siempre cayendo en el mismo agujero. (¿Qué pensaron cochinotes?). Siempre teniendo las mismas pendejadas en su cabeza, el mismo tipo de pedos que no lo dejan cerrar ojo.

Perro. Me tenía en chinga en un camión apestoso. Olía a mierda (como la vida ¿eh?).

Lo encontré en el auditorio del pueblo. Un salón rascuacho de cemento colado y tabique blanco. Bien podría haber sido una nave para criar pollos.

El pedo no era lo horrible del lugar, sino los ríos de vomitada que se cargaba el muy pendejo.

Le dije, "qué pedo" y él se me quedó viendo con cara de "no mames".

Historias de siempre con Arévalo.

Como siempre, lo curé con una chelas.

Como siempre, se le bajó y nos fuimos en el primer camión que encontramos.

Como siempre, le ayudé a mear en la primera pared que encontramos.

Como siempre, le dije que no se estuviera pasando de verga, que ya era hora de que se pusiera a penar.

Como siempre, me recordó por qué éramos amigos.

Esta vez, el tenía sus colmillos bien filosos, como nunca antes.