lunes, junio 21

Entrañas

He decidido cambiar el nombre de este blog. No porque desprecie su pasado seminal. Aquel pasado del que poco queda ya. De él sólo quedan las personas.

Cepanda fue en un tiempo destinado a que todos los cepanos escribieran. Cosa que jamás pasó. Pero aún se preservan textos de personas importantes en la vida de este blog y en la mía.

Por aquí uno se puede encontrar textos del Sejomagno, cuando aún no era un danzante feliz y maduro que veía en retrospectiva constructiva las cosas y era un viajante voraz de sueños contra sentido. Uno se topa con textos de Javier cuando era un radical de izquierdas. De Alfonso antes de iniciar su travesía nórdica. Irving antes de cortar su cabellera. Salmerón antes de desaparecer de este mapa. Hasta Sofía echó unas letras locas.

Claro que no desdeño de todo esto. Pero ante las circunstancias, ante esta perpetua carga que una y otra vez aparece en mi espalda y que no se va ni con piedra pomex. he decidio cambiar nombres. Trasladar tumbas de lugar.

Saludos entonces.