domingo, junio 20

Ciudad de México Revisited (Acercamiento)

Si te hubiera perdido en la Ciudad de México, al menos nunca te hubiera encontrado. Al menos hubiera pasado, como el suicidio, en la cotidianeidad.

Lástima. De todas formas has invadido todos mis espacios. No hay un lugar solo. En todos está el fantasma. Como el del Señor Murakami en el estanque de las carpas doradas. Así.

La única forma de desaparecerte es destruyendo cualquier resquicio del jardín. El problema es que este amasijo gris y triste es perenne.

Dicen que destruyendo las bombas que llevan fuera las aguas negras de la ciudad se podría acabar con la Ciudad de México.

Imagen interesante. Destrozar el jardín, hundiéndolo en la mierda.

Supongo que basta ir un día a la estación Tacubaya después de la lluvia.

Me sentía más solo que nunca.


Ma parece que esta lucha entre moros y cristianos me tiene sin hígado. Lo han destruido todo. De mí. De ti todo quedó intacto. De mi parece que sólo la sutura y el ámpula en el intestino.

La virgen veía sola como el mundo se iba a la mierda. Yo la miraba con envidia.

Ante todo. No se puede mirar hacia delante. Allí no hay más nada.