jueves, abril 10

Hoy fue un día feliz

Hoy fue un día feliz, el lúcido crin del negro atardecer relinchó perturbante y rotundo hasta amenazar al oído indiscreto.

Acto I
Es olvido
el isoterma es olvido
la longitud final del corazón
es olvido.

Acto II
Rey de Papel

Parecía inerte en su castillo de acuarelas
blancas acuarelas de colores
en un tornado azul y rojo de papel de arroz,

El agua de versos corría como caudal incandescente
al parecer quemaba las bases infranqueables
de tu castillo de carne y sangre
y así,
bramaste
como braman los toros cuando orgasmean
y así fue tu alarido
sórdido y terrible
aprehensor y penoso

No importa
el caudal sigue su curso por tus bosques

Acto III
Rosas y Fantasmas

Y de repente en la blanca pradera
apareció tu deslavada pared de pensamiento oscruro
turbio como el mar de las costas apolilladas de mi patria

La carcajada burlona del bufón de tu corte,
la misma canción de antier
y el mismo vestigio de nuestra muerte,
parecían bombazos a la entrada de Bagdag
y me sentí como estatua cayendo
y me sentí como bronce partido.

Acto IV
Ornamentación Polvorienta

Estatua martillada por mis manos
¿cómo osas entrar a mis interiores?
Se desmoronan gajo a gajo los agujeros,
y tu llegas a adornarlos.

No te veo.
la oscuridad de la pared
no me deja verte

1 comentario:

  1. Una de dos...
    1.- o los premios literarios me atrofian el cerebro
    2.-o estos poemas están muy pacianos...

    La poesía testicular ha muerto!

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